lunes, 29 de septiembre de 2014

Líderes católicos y evangélicos, lobos vestidos de ovejas,mientras más títulos tienen son menos creíbles

Ganaba millones predicando el evangelio y se acostaba con
prostitutas
Algo chocante en la iglesia católica (que también se está haciendo común en la evangélica) es que los más altos dirigentes "los cocotes parados", es decir, son arrogantes, prepotentes, se creen dioses, y tienen posiciones rimbombantes "obispos" "monseñor" "cardenal", en la católica. En la evangélica "reverendo", "pastor" o cualquier otro título que los haga más importantes. Unos y otros andan buscando títulos que los hagan parecer personas con prestigios y poder... figuras de relieve.

Así aprovechan sus altos cargos, sus altas dignidades, para abrir puertas, disfrutar privilegios, y hasta hacer dinero. Algunos, como el degenerado Nuncio papal, se dedican a pervertir los niños pobres de las calles, que buscan el peso en lugares públicos, ofreciéndole dinero a cambio de sexo. ¿Quién podía imaginarse que el representante del Papa en el país estuviera en esos menesteres?

Era representante del Papa y figura principal de la
iglesia y un gran pervertidor de niños
Pero hay que estar claros, esos religiosos, ya sean católicos o evangélicos, no son cristianos. Esos turpenes,  que se dedican a buscar ventajas económicas desde sus puestos eclesiásticos, son unos farsantes. No les crean. No los sigan. No les sirvan, No los tengan por nada.  Jesús, el Maestro, enseñó que el líder cristiano debe servir, no ser servido. Por eso lavó los pies de sus discípulos. Eso es un líder cristiano, según el ejemplo de Cristo, por eso los sacerdotes o pastores que quieren vivir del cuento, sin dar un golpe, dizque en nombre de Cristo, son unos farsantes, un paquete de sepulcros blanqueados. Ellos quieren ser servidos, ocupar los primeros planos, aprovecharse de todo, y destacarse por su opulencia y poder. No por su santidad. Son vanidosos.Tienen doble cara. Son lobos vestidos de ovejas.

¿Se imagina usted un charlatán, ladrón, asesino o degenerado vestido de sacerdote, obispo  o nuncio? ¿se imagina un pastor o reverendo bandido, simulador, avivato e hipócrita? Tenemos muchos así en la República Dominicana. Muchos de ellos han mostrado ser peores que cualquier pecador de la calle.
Debilidades.Al sacerdote católico que ha perdido su vocación, o que nunca la tuvo, le gusta la riqueza material o que lo adulen o son homosexuales; especialmente han demostrado que le gustan los niños, son los pedófilos. Son gente ubicada en el lugar equivocado, pues gente con tales tendencias no debería estar en la iglesia, sino en la banca, la industria, el mundo del espectáculo o en un burdel. Los pastores y líderes evangélicos han demostrado que su debilidad es hacerse rico y tener sexo. No se muestran inclinados a la homsoexualidad, como ocurre con muchísimos sacerdotes,sino que prefieren ser chulos y darse las mejores muchachitas de la iglesia. Algunos sacerdotes también hacen eso.

Pero retornando al tema original, el líder cristiano es el que sirve, no ese conjunto de pastores, obispos y cardenales que no le sirven a nadie y tiene esos títulos para provecho personal y de su familia y allegados. Esos tipos podrán ser cualquier cosa,menos cristianos. Pastores con mansiones y jugosas cuentas bancarias ¡Y hasta con empresas! Sacerdotes encumbrados que no se juntan con los pobres ¿son esos tipos cristianos? Claro que no. Son falsos profetas. Cuídense de ellos y cuiden a sus hijas e hijos, porque esos que pueden exhibir títulos rimbombantes, son los peores. ¡Ojo con ellos!

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