El día del suicidio Nathalie estaba muy linda; pero no había comido nada; se mató porque su novio la dejó

Este post lo colocó Nathalie hace poco en su cuenta de facebook

Como dice la expresión "hay amores que matan". La joven Nathalie Maichell Nivar Cordero, de 19 años de edad, se quitó la vida en el día de ayer tras vivir unos días de tormento porque su novio decidió romper con ella. De este, hasta ahora, no se sabe ni su nombre . Tampoco se sabe el tiempo que duraron esos amores trágicos . La gran prensa nacional difundió la información, y luego se olvidó de darle seguimiento. La muchacha muerta fue solo una noticia más.

La sociedad dominicana, sin embargo, se ha quedado a la expectativa. "Nada humano me es ajeno", dijo Terencio hace muchos años. Los lector@s de EL GRANERO DEL SUR se han quedado esperando. La noticia ha sido vista miles de veces por la gente que lee este periódico digital. Según nos reportan las estadísticas de Google, la han leído en Estados Unidos, Francia, Suiza, Italia, España, Alemania, Brasil, Argentina, México, Venezuela...se trata de una tragedia amarga como la hiel.

Residencia campestre donde se suicidó Nathalie

Uno de los lectores de nuestro medio digital, un jovencito, comentó en la página de facebook deEL GRANERO DEL SUR: !ayyy, noooo, errores de la juventud!". Sí. Un error de juventud. Nathalie apenas estaba saliendo de la adolescencia. Sabía muy poco de la vida, y nada del amor. Sin dudas, era una romántica empedernida. Estaba enamorada del amor, y no lo sabía.

Nathalie, nació en San Cristóbal, aunque vivía en la comunidad de Las Auyamas, en Constanza. Se graduó de bachiller en septiembre de 2012, a los 17 años, y a sus 19  estudiaba contabilidad en la Universidad Teconlógica del Cibao (UCATECI). Era muy popular entre sus amigos y amigas, y era una persona muy agradable. Tenía 666 amigos en facebook.

El día que decidió ahorcarse, esta jovencita no había comido nada, según contó su madre. Estaba junto a su familia  en 
la casa campestre del señor Federico Chad, ubicada en la misma comunidad donde vivían: Las Auyamas. Se suponía que debían pasarla bien en aquella residencia campestre, paradisíaca. Pero no era así. Al menos para Nathalie. Estaba deshecha; pero nadie lo sabía. ¿Quién podía imaginarse que esa joven, casi una niña, estaba destrozada por dentro? ¿cómo saber que tenía el corazón partido? ¿de qué manera podía nadie enterarse de que mil demonios la estaban castigando? ¿cómo percibir su dolor, su tragedia, su desesperación?

Nathelie, a la derecha, con una amiga

Entonces, Nathalie, que vivía dentro de un dolor mudo, decidió marcharse de este mundo sin hablar con nadie. Caminó hasta jun baño situado fuera de la casa y se aaorcó. Allí fue eocontrada sin vida. Todos quedaron estupefcatos.Todo el mundo está atónito, todavía.

Todos los suicidas proceden de la misma forma. Desde antes y después de Romeo y Julieta. La lógica que los guía es : morir es más dulce que vivir. Escapar, huir de sí mismos, de la desesperación, la depresión, la muerte en vida...si se hubiese dado un poco más de tiempo habría comprendido, con el paso de los años, el error que estuvo a punto de cometer, pues aun le faltaban por conocer muchos hombres, a los que también habría amado, tal vez con más intensidad que el jovencito que ahora le había robado el corazón. Pero no lo hizo. Como dice la expresión: buscó una solución eterna para un problema momentáneo. En la vida todo pasa. Pasan los momentos buenos, y pasan los momentos malos. A una y otra vivencia es a los que llamamos experiencias de la vida.Buenas experiencias. Malas experiencias. Aprendizaje del vivir para compartirla luego en familia, con nuestros hijos, hijas y nietos. Las experiencias de los viejos.

Hay amores que matan. Hay amores que rompen el corazón...pero la vida sigue.
Nadie sabrá nunca de donde sacó tanto coraje una muchachita tan frágil. Será su secreto eterno.

Cassandro Fortuna