Solimán I Emperador Otomano |
¿A qué se debió que toda esa gente, acompañada de su familia, entre estos niños y niñas, se trasladaran desde el cercano oriente hasta la isla de Santo Domingo, y cómo se explica que fueran a parar a los poblados más remotos del sur de la isla?
Resulta que esos extranjeros no tenían planes de residir en la República Dominicana. Vinieron directamente para Haití donde entablaron una intensa actividad comercial. Sus hijas e hijos contrajeron matrimonio con haitianos y haitianas para asegurarse ciertos derechos. Tenían una fuerte relación con sectores económicos haitianos; pero resulta que desde la cúpula del poder económico y político de Haití se les comenzó a ver con recelo debido a que estaban acumulando grandes riquezas, como resultado de su duro trabajo. Eso provocó una campaña de agitación en su contra que comenzó a poner en peligro sus vidas razón por la cual cruzaron la frontera y se establecieron en las comunidades citadas, desde donde fueron esparciéndose por todo el país.
Imperio Turco Otomano |
Algunos de ellos contrajeron matrimonio o tuvieron hijos e hijas con dominicanas y dominicanos que están integrados completamente a la sociedad dominicana. En San Juan de la Maguana algunos de ellos se han destacdo ampliamente en diferentes períodos de la historia de la provincia. Entre ellos figuran Pedro J. Heyaime, Salin Heyaime, Miguel Heyaime, Yamil Michelen, Juan Namnum, Eduardo Dauhajre y Miguel Sido, entre otros, que han hecho grandes aporres al desarrollo de la comunidad.
Don Eduardo Dauhajre, sanjuanero como el que más, figura de mucho respeto y prestigio en la provincia San Juan. |
¿Por qué les llamaron turcos? Les llamaron así porque para aquella época Siria, Palestina y el Líbano eran provincias del llamado Imperio Turco Otomano. Se trataba de naciones que fueron conquistadas por los emperadores otomanos. Estaba oprimidas bajo un poder extraño. Ese imperio fue fundado en el 1326 y cayó en 1922; pero hasta esa época todos los pueblos del sueste europeo, del norte de África y hasta el mar Caspio, estaban bajo su hegemonía. Eran parte de imperio turco. Entonces, cuando cualquier ciudadano de esas naciones sometidas quería salir del país se le expedía un pasaporte en el cual se consignaba que su nacionalidad era turca. Eso pasó con los Sirios, Palestinos y Libaneses que vinieron a vivir en Haití y que por razones ajenas a su voluntad se vieron obligados a cruzar la frontera, como ya dijimos.
Aquí se les llamó turcos, y se les continúa llamado turcos, erróneamente, pues en verdad ellos son árabes, herederos de una rica y vasta cultura milenaria.El Líbano, por ejemplo es " es cuna de culturas fenicia, asiria, griega, romana, europea y árabe. En las ciudades de Baalbek, Tiro y Biblos existen los templos romanos y santuarios fenicios más antiguos de la humanidad".
En fin, solo queríamos ilustrar sobre esta cuestión para que los sureños estemos claros que todos nuestros amigos y amigas "turcas" y "turcos" no son tales, sino árabes.
La presencia de sirios, palestinos y libaneses en la República Dominicana ha sido altamente positiva, ya que le han inyectado sangre nueva a la nación. Los descendientes de los antiguos inmigrantes son dominicanos de pura cepa (como Luis Abinader, que aspira a la presidencia de la República) y se han destacados en diferentes áreas, desde los deportes a la política.
Como diría el extinto Yaqui Núñez del Risco, ahí les acabo de dar un poquito de "cultura con sabrosura".
Cassandro Fortuna
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