sábado, 29 de noviembre de 2014

Desatinos del nuevo Código Penal Dominicano

Por: Emerson Fortuna Batista
2da y última parte

El presidente de la Republica Dominicana Danilo Medina, ha devuelto sin promulgar la ley que contiene el Código Penal.
Las observaciones hechas por el Poder ejecutivo recaen sobre los artículos 107, 108, 109 y 110, relativos a la tipificación penal de la interrupción del embarazo.

No sin dejar de dar el visto bueno del excelente  trabajo de ambas cámaras, para dotar el país de un instrumento legal para con tipificaciones de artículos necesarios.
Pero este asunto lo trataremos en otro momento.

Y ahora los invito a continuar con el tema original de este artículo  que está resumido en el titulo.

Mi discurso con relación al código y su modificación sigue siendo el mismo de años atrás, yo siempre he pensado que el endurecimiento de las penas entre otras tipificaciones delictivas (y reconocemos que son importantes) no es la solución para la justicia. El principal problema no era el código, sino, los actores judiciales en nuestro país, el sistema de investigación con el que contamos, la carencia de integridad, y otros asuntos que también necesitan cierto saneamiento por lo menos, (para no pecar al hacer tan extensivo este mal) ahí es donde radica este problema realmente, entonces después de haber pasado revista en esa área, se podrían identificar los vicios reales que hay en la justicia, y de esta manera realizar un trabajo más exacto a nuestro código penal dominicano, como los artículos que habría que implementar, y las reestructuraciones de lugar, ¿porque quien nos garantiza que antes que no se veían cumplir 30  de prisión a personas que si lo merecían, ahora los que merezcan 40 si la cumplirán?

¿Cuántas veces no hemos visto delincuentes salir por insuficiencia o falta de pruebas?
(Aunque es necesario destacar que se dan casos de personas inocentes que solo por salir en los medios  de comunicación bajo un proceso judicial  aun y se demuestra su inocencia, queda  en la mente de los ciudadanos de una parte del país, y del mundo si cabe, que son culpables, y eso no es del todo correcto).

De cualquier manera, ya el nuevo código penal dominicano está caminando a ser una realidad por ley. Así que solo nos resta esperar que si es aprobado, sea para bien de todos los ciudadanos que envuelven esas leyes en su país y que la justicia le dé el matiz esperado para mejor. Es cuánto.

El autor es abogado

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