miércoles, 15 de octubre de 2014

El pecado de Félix Bautista

Por: César Medina

Si Félix Bautista fuera un anodino y no un triunfador como profesional, como empresario, como político, como amigo, como compañero… nadie le hiciera “puto caso”, como dicen los españoles… … No lo mencionaran ni lo tomaran en cuenta ni siquiera para insultarlo, para denostarlo, para degradarlo. Porque, desgraciadamente, el éxito está prohibido en nuestro país. El precio es muy costoso: la injuria pública, el estigma social, la vergüenza familiar.
Félix Bautista ha salido de abajo, enfrentó con uñas y dientes la pobreza, estudió con mil limitaciones y se hizo profesional de la ingeniería; le ha ido bien en la política, ha prosperado en sus negocios –todos vinculados a la construcción, primero como ferretero y luego como desarrollador–, y paralelamente se ha cultivado intelectualmente, con sencillez, sin ruido, sin vicios, sin hacerle daño a nadie… Pero es, probablemente, uno de los dominicanos más acosados por la maledicencia pública, por el chisme, por la intriga artera, por la envidia profesional, por los celos políticos… A Félix Bautista, sencillamente, no lo han dejado vivir en paz los últimos 14 años.
Su gran pecado ha sido ser amigo de Leonel Fernández, ser leal al líder en quien cree y confía, trabajar como una hormiga al lado del presidente peledeísta, recorrer el país muchas veces promoviendo su retorno… En esos afanes podrá haber afectado intereses políticos, pero no le ha hecho daño personal a nadie. A nadie ha insultado, a nadie ha coaccionado, a nadie ha extorsionado, a nadie ha matado, a nadie ha robado… 
…El fardo de la prueba
Ahora le han sacado supuestas propiedades multimillonarias para presentarlo ante el país como el más corrupto de todos los dominicanos… La Procuraduría dice que sus bienes sobrepasan los tres mil millones de pesos y que él no podrá presentar justificación de esa fortuna.
Lo primero es la falsedad de tales propiedades y lo otro es el procedimiento viciado que se sigue para llevarlo al paredón moral… Porque Félix Bautista no tiene que demostrarle a nadie que es dueño de tales o cuales inmuebles, bienes o empresas… …Es a él a quien hay que probarle en la corte la propiedad de esos bienes o su sociedad con esos capitales, porque la legislación dominicana no contempla como principio la inversión del fardo de la prueba.
El ingeniero Félix Bautista presentó declaración jurada de bienes cuando asumió la senaduría, tal como establece la ley. Y resulta fácil acceder a ese documento para determinar sus teneres. Bastaría una solicitud del procurador al presidente del Senado.
Buscando otra cabeza… 
La gente no tiene un pelo de tonta, y sabe lo que se mueve detrás de la acusación a Félix Bautista, precisamente en un momento estelar del proceso interno peledeísta.
Sus acusadores saben bien que después de atribuirle tan fantástica fortuna –aún sabiendo que se trata de una falacia–, una gran parte de la población seguirá creyendo que tal acumulación de riqueza es producto del dolo, del robo, de la corrupción.
Hay quienes dicen que el mayor problema de Félix es su origen humilde y su apariencia de hombre dócil, decente y respetuoso… Y que si perteneciera a la oligarquía política tradicional nadie osaría perseguirle con tanta saña.
Tal vez tienen razón. Pero sigo creyendo que el problema es su amistad con Leonel Fernández.
Es la cabeza que buscan… 
Fuente: Listindiario

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